Las aves de corral se convertirán en la proteína cárnica más consumida del mundo en 2019 en función de cómo evolucione la propagación de la peste porcina africana en China y otros países, según se anunció en la última de las reuniones del Consejo Internacional Avícola.

De acuerco con las previsiones presentadas, la PPA podría motivar una fuerte reducción de los censos internacioanles, especialmente en China, y llevar a una caída en la producción mundial de cerca del 14%.

"Las pérdidas de cerdos en China debido a la PPA provocarán grandes shocks en los mercados globales de proteínas", dijo Christine McCracken, analista de proteínas de Rabobank, a los miembros de IPC, "y las aves son las proteínas de la carne que más ganarán con este retroceso".

"China produce el 98% de la carne de cerdo que produce, por lo que una caída pronosticada del 30% en los suministros allí para el final del año llevará a una disminución en el suministro mundial de proteínas en 2019", dijo McCracken.

Ante esto, la analista espera que haya una subida en los precios de la carne de todo tipo en los próximos meses por la gran demanda de China.

Por ello, la carne de aves podría ser de las más beneficiadas y, por tanto superar a la de cerdo en consumo.

Un ejemplo de la situación en China ante la peste porcina africana es la empresa Wen´s Foodstuff, deidcada a la cría de ganado porcino, que tuvo unas pérdidas de 68 millones de dólares en el primer trimestre del año debido a los precios bajos del ganado porcino y a un incremento de los costes en materia de bioseguridad para proteger sus granjas. En 2018, la compañía crió 22 millones de cerdos y en el primer trimestre obtuvo 208 millones de dólares de beneficio.

Frente a esto, Shandong Yisheng, una de las principales productoras de aves, incrementó su beneficio en el primer trimestre en 36 veces hasta los 56,7 millones de dólares ante la subida del precio de las aves.

Durante el segundo semestre de 2018, conforme avanzaba la PPA por el país, muchos ganaderos sacrificaron sus animales y otros no podían movilizar sus animales al mercado, llevando a la baja los precios del mercado mientras que el de las aves ha crecido ante el cambio en la demanda de proteínas.