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Faccsa avala sus granjas de porcino, matadero, sala de despiece y envasado con el sello Compromiso Bienestar Animal de Interporc



El sello certifica que cumple los máximos estándares internacionales en bienestar animal y bioseguridad

Faccsa se ha acogido al sello Compromiso Bienestar Animal, que avala las buenas prácticas del sector porcino e implica que las granjas de la empresa FACCSA cumplen con el “Reglamento Técnico de Bienestar Animal y Bioseguridad Interporc Welfare Spain”, el de mayor exigencia de la Unión Europea en bienestar animal y bioseguridad.

Manuel Aceituno, director Comercial-Marketing, ha explicado que el sello Bienestar Animal Certificado “responde a las demandas del consumidor que cada vez se muestra más preocupado no solo por el producto sino por su forma de elaboración y su impacto en el medio ambiente, y les ofrece transparencia y garantía de compromiso a lo largo de todo el proceso de vida del animal”.

Asimismo, Aceituno ha destacado entre los principales beneficios de este sello: la aplicación de las buenas prácticas, que influyen en la reducción de los costes de producción y, por tanto, en la rentabilidad de las granjas; facilita una producción más eficiente y sostenible; tiene un impacto directo en la calidad de los productos; y permite al consumidor reconocer que un producto se ha elaborado con las máximas garantías.

Las granjas de FACCSA han implantado sistemas de autocontrol orientados al cumplimiento de los requisitos recogidos en el Reglamento IAWS y estarán sometidas a una serie de auditorías internas anuales, que se llevarán a cabo por las empresas certificadoras reconocidas por INTERPORC.

Velar por los cinco principios de bienestar animal de la OIE

El Reglamento IAWS, vela por el cumplimiento de los cinco principios de bienestar animal establecidos por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE): animales libres de hambre, sed y desnutrición; libres de miedos y angustias; libres de incomodidades físicas o térmicas; libres de dolor, lesiones o enfermedades; y libres para expresar las pautas propias de comportamiento.

Asimismo, estos principios deben cumplirse en las 8 áreas de control establecidas: alimentación, limpieza-desinfección, alojamiento, salud, comportamiento, manejo, control de las granjas y animales y control en el centro de sacrificio, y en todas las fases del proceso productivo desde la gestación y cría, engorde, transporte, sacrificio y fabricación.

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