El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Fernando Moraleda, auguró ayer "posibles desabastecimientos" de pollo y pavo para las fechas navideñas como consecuencia del paro general e indefinido y del cierre de granjas iniciado hoy en toda España por la Plataforma Avícola Estatal (PAE), como medida de presión ante la negativa de la patronal a firmar un contrato tipo homologado. Según explicó, se están produciendo márgenes comerciales "abusivos y especulativos" en el precio del pollo, por lo que calificó de "usura" lo que están haciendo las grandes empresas de pollo al pagar al granjero o productor 0,11 euros por kilogramo de carne cuando se vende en el mercado a 2,5 euros. Moraleda indicó que unas pocas empresas "se lucran del trabajo de más de 15.000 granjeros y sus familias", que se encuentran en condiciones "prácticamente feudales" y que con esta huelga "sólo pretenden defender sus derechos constitucionales". Finalmente, recordó que este paro general indefinido no va a provocar el alza en los precios del pollo y recalcó el apoyo del sindicato UPA a esta huelga ante "las amenazas intolerables" por parte de los grandes empresarios que recurren a prácticas "mafiosas" para presionar a los trabajadores a desconvocar dicho paro.
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n"Deben saber (los empresarios) que no vamos a ceder a las amenazas, porque ante su actitud chulesca está la fuerza de un sindicato unido que les apoya", indicó.
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nDesde la organización agraria se calificó de "rotundo éxito" la primera jornada de paro, al haber secundado la huelga y el cierre de granjas el 90 por ciento de los productores de pollos españoles. Confirmaron además la "ausencia de incidentes dignos de mención" frente a los citados "chantajes y amenazas" desde el sector empresarial.
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nSegún los cálculos estimados por UPA y EPA, las Grandes empresas integradoras pueden perder cada día de huelga 1,32 millones de euros, dejarán de producirse dos millones de pollos diarios, 3.600 toneladas de pienso y dejarán de incubarse dos millones de huevos diarios.
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nEl paro iniciado ayer se mantendrá mientras las grandes empresas distribuidoras no firmen el contrato tipo homologado con los productores de pollos de todo el Estado. "la negativa de la patronal a firmar el citado contrato tiene como objetivo fundamental dejar fuera del mercado a las pymes integradoras lo que beneficiaria a la empresa SADA, que incrementaría notablemente su cuota de mercado", concluyó. nn