El presidente de Centros Comerciales Carrefour, Rafael Arias Salgado, aseguró ayer que el impuesto de la Generalitat de Cataluña que grava a las grandes superficies por su actividad para proteger al pequeño comercio es "cuasi-confiscatorio", además de discriminatorio y contrario a la legislación tributaria del Estado.
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nnArias Salgado afirmó que la iniciativa del Gobierno catalán "está siendo imitada en Asturias y Navarra" y se inscribe en la "equivocada y excesivamente restrictiva" legislación comercial vigente en la actualidad, que obstaculiza el crecimiento de las cadenas de distribución sin lograr atajar la desaparición del comercio tradicional.
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nnnEl presidente de Carrefour en España insistió en que dicho enfoque normativo introduce distorsiones en el mercado, provocando un aumento "desorbitado" en el número de supermercados, frente al crecimiento vegetativo de los hipermercados, lo que impide una adecuada estrategia de expansión de las grandes superficies.
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nnArias Salgado advirtió que ante "la incertidumbre en la concesión de licencias", muchas veces denegadas "con escasa justificación", las cadenas de distribución endurecerán la fijación de precios, como vía para garantizar el crecimiento de los resultados en este escenario de limitaciones legislativas.
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nnEl presidente de la compañía apuntó así a un posible recrudecimiento de las "discrepancias y conflictos de intereses" entre distribución y proveedores de alimentación y bebidas en la formación de precios y plazos de pago. "La negociación de precios siempre crea discrepancias, pero puede ser más difícil en situaciones extremas", avanzó.
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nnnEn este sentido, apostó por una mayor colaboración entre las partes para hacer frente a las "excesivas" restricciones de la legislación autonómica a la expansión comercial y al crecimiento de la distribución alimentaria.
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