La detección de un caso de EEB en Canadá podría llevar a la administración a establecer medidas más estrictas en cuanto a la alimentación animal. En EEUU y Canadá está prohibido desde 1997, que se utilice para la alimentación del ganado vacuno, proteínas animales derivadas de otros rumiantes, sin embargo si pueden incluir proteínas animales procedentes del porcino y las aves. Por su parte, estas dos últimas producciones si pueden consumir harinas animales de cualquier origen.
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n nAlgunos periódicos de Canadá han indicado que la administración del país podría estar barajando prohibir el uso de subproductos de porcinos y aves en la alimentación de los rumiantes o incluso, llegar a copiar el modelo de la UE, donde desde enero de 2001 está prohibido el uso de proteínas animales en la alimentación de los animales de granja. La UE introdujo esta medida tras la crisis que se inició en noviembre de 2000. Con anterioridad, desde 1994, estaba prohibido el uso de harinas de carne y hueso en la alimentación de los rumiantes.
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n nAnte la circulación de estos rumores, los productores ya han empezado a alarmarse por el incremento de costes que cualquier nueva restricción supondría. No solo porque la proteína animal tendría que ser sustituida por proteína vegetal, que encarecería el precio de la alimentación, sino también por el coste que supondría la destrucción de los subproductos que no se utilizaran.
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n nSegún un estudio de la Universidad de Guelph, la eliminación de las proteínas animales incrementaría en 3€/kg los costes de producción del pollo y en 1,5 €/kg los del cerdo. En consecuencia, se vaticina que se incrementaría los precios al consumidor final y se perdería competitividad en el mercado mundial.
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