Estos reglamentos establecen medidas más estrictas para productos como la carne fresca, los productos lácteos, los moluscos bivalvos y los productos de la pesca, con el fin de garantizar la seguridad a los consumidores.nn

Para el sector cárnico, las modificaciones se refieren a la necesidad de realizar inspecciones, según el riesgo y la necesidad de efectuar un seguimiento del producto en todas las fases de la cadena productiva.nn

La Comisión europea considera que son básicos y necesarios los controles oficiales con respecto a estos alimentos. Las nuevas medidas de control que se exigen en estos cuatro nuevos reglamentos hacen referencia a todos los eslabones de la cadena alimentaria y quedan definidos en un marco para el desarrollo de los sistemas nacionales de control.nn

Estas nuevas medidas, que completan el paquete de higiene alimentaria lanzado por la UE en el año 2000, suponen un gran cambio en materia de seguridad alimentaria, pues van dirigidas a todos los productos alimentarios y a todos los operadores de la cadena, con el objeto de establecer una política única y transparente, que garantice la seguridad alimentaria.