La Unión Europea sostiene que tras la nueva directiva, aprobada el 14 de octubre de este año, es obligatorio realizar una evaluación complementaria de riesgos, llevada a cabo por un Comité Científico independiente, conforme a las reglas de la Organización Mundial del Comercio.nn

En abril, el Comité Científico sobre Salud Pública de la Unión Europea confirmó que el uso de hormonas para favorecer el crecimiento de animales bovinos implica riesgos para los consumidores, teoría que ya había sido comprobada en estudios anteriores de 1999 y 2000.nn

Según el representante de Bruselas, con la nueva directiva los Quince han puesto su legislación en conformidad con las recomendaciones del órgano de solución de diferencias de la OMC, por lo que EEUU y Canadá deben poner fin a sus sanciones, consistentes en aranceles más elevados. nn

Esas sanciones contra la UE por un valor de 116 millones de dólares en el caso de EEUU y 11,3 millones de dólares canadienses en el caso de Canadá, afectan a productos cárnicos, lácteos, flores, hortalizas, frutas, granos, chocolate, motocicletas y fibras artificiales. nn

En su respuesta, EEUU recordó que durante casi quince años la Unión Europea ha prohibido la importación de casi toda la carne y productos cárnicos de procedencia norteamericana con argumentos que, en opinión de Washington, carecen de base científica.nn

Tras basarse en el informe de un comité de expertos de la FAO y la Organización Mundial de la Salud sobre la inexistencia de riesgos adicionales para la salud relacionados con el consumo de carne de animales tratados con hormonas, la delegación de EEUU negó que la nueva directiva de Bruselas justifique que sigan prohibidas esas importaciones.nn

Al igual que EEUU, los representantes de Canadá destacaron la importancia que la prohibición europea tiene para las exportaciones cárnicas de ese país, y dijeron que no han visto ninguna prueba científica nueva que justifique su mantenimiento.nn

Ante la negativa de estadounidenses y canadienses a poner fin a sus sanciones arancelarias, la UE avanzó que estudiará una respuesta adecuada, que no concretó.