En cuanto a los riesgos de mayor actualidad, Pilar Farjas defendió que los alimentos transgénicos superan, por lo general, todos los controles de seguridad, y poco a poco se irán ganando la confianza de los consumidores. En este sentido, añadió que los transgénicos cumplen los mismos requisitos que el resto de alimentos, a lo que hay que sumar un etiquetado en el que se refleje su condición de transgénicos, de modo que el consumidor sepa lo que compra.nn

La directora de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria adelantó que los transgénicos se incorporarán sin traumas a la dieta; de hecho, su presencia en EEUU es masiva. Su seguridad es un problema de percepción del consumidor. Además, señaló como regla general para todos los productos, ya sean naturales o transgénicos, que su seguridad se basa en la trazabilidad; es decir, que estén garantizados desde la semilla hasta el producto final que llegue al consumidor.nn

En dicha labor de trazar el itinerario de cada alimento, Farjas destacó que los nuevos medios tecnológicos permiten detectar anomalías impensables hace cinco años, y señaló entre estos avances el de los envases inteligentes, que cambian de color cuando caduca el contenido, así como los chips electrónicos que van a superar al tradicional código de barras.nn

Ni siquiera desastres ecológicos como el hundimiento del Prestige han incrementado las incidencias en el riesgo alimentario, según explicó Farjas. No ha habido anomalías en toda la cadena alimentaria por culpa del vertido, lo que constituye un ejemplo paradigmático del trabajo coordinado entre las autoridades de pesca, sanidad y seguridad alimentaria. No obstante, reconoció que aún suelen hallarse productos en malas condiciones que se retiran de la venta, aunque no debe ser un motivo de alarma. nn

En cuanto a los tipos de riesgo alimentario que preocupan al Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), cuya sede se encuentra en San Adrián, Pilar Farjas destacó los agentes infecciosos, como la salmonela, que actúan al final del proceso productivo, ya en la manipulación del alimento. La otra causa principal de problemas se localiza en los riesgos crónicos por contaminantes, grupo en el que se incluyen crisis como la de las vacas locas.nn

Por otra parte, Jorge Jordana, de la Federación Española de Alimentación y Bebidas, criticó la nueva ley norteamericana contra el bioterrorismo, que sólo va a servir para que los envíos alimentarios a Estados Unidos sufran una burocracia adicional. En este sentido la Cámara de Comercio e Industria cifró en unas treinta las empresas navarras que exportan alimentos y bebidas a dicho país, con un volumen de negocio de ocho millones anuales.