Los análisis realizados en los laboratorios de referencia de Zaragoza y Algete (Madrid) concluyeron la existencia de la enfermedad en una vaca de cuatro años y once meses que murió en una explotación ganadera de Ferreries, que cuenta con 135 ejemplares de raza vacuna.

Por lo tanto, tal y como indican las normativas higiénico sanitarias de la Unión Europea y el MAPA, se sacrificará a los animales de la misma franja de edad así como sus dos descendientes, lo que afectará a unas doce vacas.

Con este ya son quince los casos detectados en Baleares de animales infectados de EEB, doce corresponden a Menorca y tres a Mallorca.

Menorca es una de las regiones de España que registra una mayor tasa de incidencia de esta enfermedad. El primero apareció en la finca Santa Eulalia de Dalt (Es Mercadal) en enero de 2001.