Estas ayudas fueron aprobadas en un consenso entre administración y sector que se firmó en el "Protocol d´Actuacions per a la gestió de les dejeccions ramaderes a Catalunya" el 17 de julio de 2002.nn

Porcat cree que el espíritu de consenso y la voluntad de entendimiento entre administración y sector que hubo en aquel protocolo se tendría que mantener, y en concreto se tienen que poner en práctica estas ayudas para el abandono voluntario de granjas que se promovió.nn

Más allá de este espíritu positivo, la realidad ha sido hasta ahora que no se ha puesto en marcha ningún tipo de ayudas. Inicialmente el obstáculo fue por parte de Brusselas, que no dio ninguna respuesta a la solicitud que se le hizo desde Catalunya. Pero la situación actual es que desde el pasado mes de septiembre Brusselas ya dio el visto bueno para ponerlos en marcha. Porcat espera que los nuevos dirigentes de la Consejería de Medio Ambiente (ahora Medio Ambiente y Habitaje) no cometan el mismo error y sí que pongan en marcha estas ayudas.nn

Estas ayudas tienen que ser una pieza más dentro de una serie de medidas que hacen falta para modernizar el sector porcino de Catalunya. Los propios ganaderos son los interesados en que la administración subvencione el abandono granjas que no tienen sostenibilidad y que por causas medioambientales, estructurales o por la situación familiar de ganaderos no pueden tener continuidad. Es una medida que sin duda ayudará en la situación actual del sector porcino catalán en su conjunto y a un importante nombre de ganaderos que están pendientes de estas ayudas.