La Fundación del Jamón Serrano presenta su contramarca en Alimentaria
El objetivo de la E.T.G. y la Fundación es defender y mejorar la imagen del tradicional “Jamón Serrano” español, amparar esa denominación frente a piezas puestas a la venta sin el apropiado proceso de producción y, ante todo, proteger el derecho del consumidor a adquirir un producto tradicional, el rey de los elaborados cárnicos, con las garantías de materia prima, proceso de producción y tiempo de curación y maduración controlados desde el inicio. En definitiva, garantizar al consumidor que compra verdadero “Jamón Serrano” y alejar la competencia desleal. Para ello, las empresas certificadas para etiquetar su producción como “Jamón Serrano” tienen que implantar y mantener un sistema de calidad adecuado auditado por las entidades de control. nn
El sector jamonero está empeñado en mejorar de forma definitiva la calidad y seguridad de sus productos, de ahí las iniciativas impulsadas por la Fundación del Jamón Serrano y Confecarne. No hay que olvidar que, tras la aprobación de la ETG del Jamón Serrano, esta norma es de obligado cumplimiento para todo el sector cárnico. nn
Los jamones que llevan la contraetiqueta de la Fundación se presentan en tres gamas de curación: PLATA, para jamones serranos con curación de 8 a 11 meses; ORO, para jamones serranos con curación de 11 a 14 meses; y GRAN SERRANO para jamones serranos con más de 14 meses de curación. Además, los loncheados envasados de todos los jamones serranos de la Fundación llevan también una contraetiqueta, que garantiza un mínimo de 8 meses de curación. La Fundación es la única entidad que garantiza, mediante un control externo, los tiempos de curación de sus distintas gamas.
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