El gran auge experimentado en los últimos años por los cárnicos crudos curados, embutidos y salazones parece haber tocado techo, así la desaceleración en el consumo de estos productos en este último año, parece indicar que el mercado ya no da más de si. Para paliar esta situación, las empresas cárnicas deberán dar un salto cualitativo diversificando su producción y cambiando el formato de sus productos para evitar que se estanque el consumo de los mismos. nn

Y es que los hábitos del consumidor están cambiando. Cada vez se demandan más platos preparados como lasaña, jamón asado o solomillo. Las empresas deben adaptarse a estos nuevos tiempos donde cada vez son más solicitados productos preparados con formatos diferentes al tradicional. Muchas empresas cárnicas lo saben y por ello están trabajando en la elaboración de platos cocinados de última generación, tratando de introducir la nueva cocina en la industria, tan acostumbrada a envasar siempre preparados tradicionales.