Las exportaciones de carne bovina de Brasil se han triplicado en los últimos ocho años, lo que ha provoca el 80% de las talas de bosque a favor de pastos para el ganado. Se calcula que cada vaca supone la desaparición de una hectárea suplementaria de bosque forestal.nn

El ritmo de las talas ha aumentado en 2,1% en esta zona, considerada como la gran reserva mundial de oxígeno. La media anual del cortado de árboles se ha duplicado desde la década pasada, alcanzando una superficie abatida de 23.750 km² cuadrados entre agosto de 2002 y agosto de 2003.nn

El fenómeno está relacionado con el aumento de las exportaciones de carne bovina, ya que el 80%o de la deforestación que sufre el Amazonas brasileño se debe a la transformación de los espacios forestales en pastizales para el alimento del ganado. nn

Este proceso supone que cada año dos millones y medio de hectáreas, que representan el 0,5%, son transformados en pastos para dar de comer a las vacas. nn

El informe proporciona por primera vez la prueba sustancial de la relación que existe entre el aumento de la actividad bovina y la deforestación. nn

Una de las causas de la deforestación para la creación de pastizales es el considerable aumento de la población del país, que pasó de 26 millones de habitantes en 1990 a 57 millones durante el año 2002. nn

Los grupos ecologistas consideran que el Gobierno de Brasil no está haciendo lo suficiente para evitar el desastre. nn

El mes pasado las autoridades brasileñas decidieron poner en marcha un plan de 135 millones de dólares para contener la deforestación forestal, sobre todo en la zona amazónica, que será vigilada a través del satélite.