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El consumo de carne se estabiliza

Según datos del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación que se presentaron en el IV Seminario AECOC de Productos Cárnico, los españoles destinamos 15.000 millones de euros el pasado año a la compra de productos cárnicos, una cifra que representa el 22% del gato total de alimentación. Esto supone que en los hogares españoles se consumieron 2.770 millones de kg al año de carne o, lo que es lo mismo, 67,6 kg per cápita. nn

Los datos del Ministerio confirman también que el consumo de carnes se ha estabilizado, debido al incremento del consumo de vacuno y otras carnes frescas y a los descenso de las carnes de conejo, ovino/caprino y pollo.nn

Atendiendo al canal preferido de compra, se confirma que los españoles confiamos más en la tienda tradicional a la hora de comprar carne fresca, independientemente de cuál sea el tipo elegido, pero que optamos mayoritariamente por el supermercado cuando de lo que se trata es de adquirir carnes transformadas (salchichas, hamburguesas...).nn

El próximo 1 de enero entrará en vigor la normativa europea de seguridad alimentaria que obliga a las empresas a garantizar la trazabilidad de sus productos. En un escenarios como éste, el IV Seminario AECOC de productos cárnicos, se ha analizado también los aspectos legales de la trazabilidad y los responsabilidades de las empresas del sector cárnico.nn

Según Lluís Cases, del departamento de derecho público y de la competencias de Garrigues abogados, la trazabilidad se configura como un elemento esencial de la política de seguridad alimentaria y se concibe como un elemento de eficiencia que permite responder con precisión en situaciones de riesgo o crisis y evita situaciones fe generalización de medidas cautelares.nn

Es además un instrumento que debe facilitar la delimitación de responsabilidades entre los sujetos que intervienen en las etapas de producción, transformación y distribución de un alimento y en su identificación, que aporta claros beneficios a los productores y fabricantes, a las autoridades públicas y a los consumidores. Concretamente a los productos y fabricantes les permite localizar rápidamente un lote o partida problemática, a las autoridades públicas inmovilizar con rapidez y precisión productos no seguros y a los consumidores tener la tranquilidad de que existen mecanismos de control en caso de alerta.nn

De acuerdo con la nueva normativa las empresas alimentarias no comercializarán o retirarán del mercado aquellos alimentos que no cumplan o puedan no cumplir requisitos de seguridad y deberá, asimismo, informar a las autoridades competentes y a los consumidores.nn

La cuarta edición del seminario AECOC de Productos Cárnicos ha analizado también, entre otros temas, cuáles son los motivos que impulsan al consumidor de carne a la hora de elegir un producto, los caminos en la política agraria comunitaria tras la ampliación de la Unión Europea, el papel de la innovación o la importancia del packaging en la comercialización de este tipo de productos.

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