La empresa se constituyó en 1990 y evoluciona del negocio familiar de elaboración y comercialización de productos frescos de ave con carácter artesanal, fundado por Miguel Botaya en los años 60. “La calidad y el estilo propio natural y casero en los productos es algo que los consumidores han puesto en valor junto con la salud y frescura de nuestros productos de ave”, asegura David Botaya, miembro directivo de la empresa.

En la actualidad, Casa Matachín es una de las principales elaboradoras de precocinados frescos de ave en España. La empresa ha optado estratégicamente por la especialización y por el crecimiento conseguido gracias a la incorporación a un grupo avícola integrador, Padesa.

La facturación del grupo asciende a 40 millones de euros y cuenta con una plantilla de más de 200 trabajadores que esperan poder ampliar en los próximos meses hasta alcanzar los 230 aproximadamente. Asimismo, van a ampliar las instalaciones hasta alcanzar los 10.000 m² para adaptarse así a sus necesidades actuales y futura.

Tras conocer el trabajo realizado, el consejero ha asegurado “que es el reflejo de lo que nosotros queremos que sea la agroindustria en Aragón, un profundo aumento del valor añadido, en este caso, a producciones agrarias fuera de la comunidad, hecho todo ello con una profunda investigación y un gran desarrollo, una apertura a los mercados nacionales y con una tensión permanente por ir aumentando la producción a base de nuevos productos”.