El objetivo de esa videoconferencia, mantenida la noche del 27 de agosto, era examinar los datos del AMIS, el sistema de información de los mercados que se ha constituido en el seno de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La cita tuvo lugar a petición del presidente francés, François Hollande, y participaron en ella representantes de Francia y Estados Unidos (los países que, respectivamente, ejercen la actual y la próxima presidencia del AMIS) y de México, que este año encabeza el G20. Asimismo, estuvieron representados el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Instituto Internacional de Política Alimentaria (IFPRI, en sus siglas en inglés).

En el encuentro se constató que la fuerte sequía y el calor extremo en Estados Unidos, "el mayor productor y exportador mundial de maíz", ha dominado la actividad de los mercados de productos agrícolas a lo largo de este verano, lo que ha llevado los precios del maíz y de la soja a niveles "récord".

Según informa Efe, los participantes alertaron de que se ha deteriorado también la situación en el mercado del trigo, principalmente debido a las condiciones meteorológicas adversas que han afectado a las cosechas de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

En contraste, el mercado del arroz permanece estable, señala un comunicado ministerial, según el cual, aunque "la situación actual del mercado es preocupante", "no hay ninguna amenaza sobre la seguridad alimentaria mundial".

La nota advierte, pese a ello, de que el elevado nivel de los precios coloca a los países importadores de cereales en "una situación delicada", que afecta también a quienes cultivan maíz y soja.

Los miembros del Foro de Reacción Rápida, creado el pasado año por el G20 para analizar el mercado de productos agrícolas y tratar de impedir sacudidas especulativas, adelantaron que están en contacto permanente para "compartir su análisis de la situación y, llegado el caso, coordinar sus políticas".

El comunicado añade que el titular francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, se mantiene pendiente de todo cambio que pudiera justificar que se convoque una reunión de ese foro y reafirma el "firme compromiso" de su Gobierno en la lucha contra la volatilidad de los precios agrícolas y alimentarios.