El Ministerio de Salud de Japón tiene en marcha un panel de expertos en torno a la EEB. Dicho grupo ha aprobado una flexibilización en las restricciones impuestas por Japón a la importación de carne de vacuno. De esta manera Japón pasaría a exigir una edad máxima de sacrificio de 20 meses, subiendo la edad a 30 meses en el caso del ganado vacuno al no suponer ningún riesgo para la salud humana.

La decisión final aún deberá ser aprobada por el gobierno japonés y debe ser armonizada con los países que pueden exportar carne de vacuno a Japón, caso de EE.UU. y Canadá. Otros países, como es el caso de Francia o los Países Bajos, no pueden exportar carne de vacuno y deberán negociar ahora con las autoridades japonesas para poder hacerlo.