La fuerte demanda mundial de carne y piensos para alimentación animal ha incrementado las ganancias de Cargill Inc en el año fiscal 2018, que también se vieron impulsadas por las tensiones comerciales y los problemas climáticos de América del Sur.

La facturación de la compañía superó los 3.200 millones de dólares, un 6% más que en el año fiscal anterior, siendo el año más alto hasta la fecha.

En el área de los cereales, la sequía vivida en Argentina y otros factores financieros y económicos como la aplicación de aranceles por parte de China y México a EE.UU. han beneficiado este segmento de Cargill. De acuerdo con el director financiero de Cargill, Marcel Smits, advirtió sin embargo que demasiada volatilidad podría ser un problema y por ello Cargill ha diseñado planes internos para lidiar con las interrupciones en el comercio. "Tenemos una ventaja potencial en términos de anticipar diferentes escenarios, pero es difícil arriesgarse a manejarse a sí mismo a través de parte de esa volatilidad", dijo Smits.

Durante el pasado año fiscal, la demanda de proteína de origen animal fue el mayor impulso al resultado final de Cargill. Los márgenes de beneficio de la industria cárnica han alcanzado máximos históricos debido a los bajos precios del ganado y a la fuerte demanda de todo tipo de carnes tanto en EE.UU. como en otros países.

Las ganancias netas de Cargill aumentaron a 711 millones de dóalres en el cuarto trimestre finalizado el 31 de mayo.