Cooperativa Yguazú acaba de inaugurar su propio matadero en la localidad del mismo nombre, en el Alto Paraná de Paraguay. De esta forma, según Víctor Ito, directivo de la cooperativa, se va a diversificar la actividad, centrada hasta ahora en el ámbito agrario.

“El proyecto se inició con la idea de buscar nuevos rubros y alternativas para los socios para generar mayor valor agregado, teniendo en cuenta que la cooperativa al dedi­carse más al rubro agrícola, además de contar con una fábrica de molinos de harina para industrializar los pro­ductos elaborados por los socios, vimos la oportunidad en algo que era un inconve­niente para los que se dedica­ban a la ganadería”, expresó en declaraciones al diario La Nación.

Tras varios análisis encontraron que el mayor problema de los socios que explotaban el ganado vacuno era que tenían ventas que difícilmente lograban cobrar, ya que los que se abastecían de los mis­mos eran los carniceros de Ciudad del Este que no pagaban bien. Ante esto, surgió hace unos años el proyecto de industrializar la actividad ganadera y lle­varlo a mayor escala.

La firma ha invertido 1 millón de euros en el proyecto asegurando así la salida del ganado que crían los socios. Las instalaciones tienen una capacidad para sacrificar 300 cabezas diarias con las que abastecer al mercado local y a Ciudad del Este.