Estados Unidos ha reabierto sus puertas a la carne fresca de Brasil después de una prohibición de más de dos años. La decisión ha llegado de forma previa a una reunión que mantendrán los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y de Brasil, Jair Bolsonaro.

"Esta es una gran noticia porque muestra que la calidad de la carne brasileña es reconocida por un mercado tan importante como el estadounidense", dijo la ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina.

Brasil ahora puede comenzar a enviar carne fresca de vacuno obtenida de animales que han sido sacrificados antes del 21 de febrero, según una carta enviada por el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria al ministro brasileño.

Hace dos años, EE.UU. había suspendido las importaciones de carne de vacuno fresca de Brasil al haber encontrado coágulos de sangre y ganglios linfáticos. Brasil dijo que los hallazgos fueron abscesos derivados de una reacción a los componentes de una vacuna contra la fiebre aftosa.