Los Ministerios de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Mapa), de Economía (EM) y de Salud (EM) de Brasil definieron en ordenanza conjunta las medidas destinadas a la prevención, control y mitigación de los riesgos de transmisión de Covid-19  en las actividades desarrolladas en la industria sacrificio y procesamiento de carne y productos cárnicos destinados al consumo humano y productos lácteos.

El propósito de la norma, que se desarrolló después de conversaciones con el Ministerio Público de Trabajo, es garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores, el suministro de alimentos, el empleo y la actividad económica de la población.

Las pautas contenidas en la Ordenanza Conjunta No. 19, publicada el viernes en la Gaceta Oficial Federal, son obligatorias. La inspección será responsabilidad del Ministerio de Economía. El mes pasado, el gobierno ya había publicado un manual con recomendaciones para los mataderos debido a la pandemia, que será reemplazado por las medidas previstas en la ordenanza. 

“Esta ordenanza armonizará más las acciones para que los mataderos puedan, en este momento de pandemia, trabajar con la seguridad de sus empleados y también para que puedan continuar la producción, trabajando de manera normal y llevando alimentos para abastecer a Brasil y al mundo”, Dijo la ministra de Agricultura, Tereza Cristina.

Entre las pautas presentadas por la ordenanza se encuentra la necesidad de controlar los signos y síntomas de Covid-19 y la remoción inmediata durante 14 días de los empleados que han confirmado, sospechado o confirmado casos de Covid-19 Las personas retiradas del trabajo solo pueden regresar a sus actividades antes de los 14 días de ausencia mediante un examen de laboratorio, descartando a Covid y si no presentan síntomas durante más de 72 horas.

Dentro de las industrias, la distancia entre los empleados debe ser de al menos 1 metro, según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud. Si esta distancia no se puede implementar, los trabajadores deben usar máscaras quirúrgicas además de instalar equipo de protección personal (PPE) y particiones impermeables entre estos empleados o se proporcionan viseras de plástico o gafas protectoras, además de medidas administrativas como diferentes horarios de trabajo.

La organización debe promover el trabajo remoto cuando sea posible y adoptar medidas para evitar la aglomeración de trabajadores en la entrada y salida del establecimiento.

Las instalaciones deben dar preferencia a la ventilación natural y, si el ambiente tiene aire acondicionado, se debe evitar la recirculación del aire, con refuerzo en la limpieza y desinfección de los lugares de trabajo.

Todos los trabajadores deben estar orientados hacia la necesidad de una higiene de manos correcta y frecuente, evitando líneas con una distancia de menos de 1 metro, además de las aglomeraciones. El cuidado en cafeterías, vestuarios y transporte de trabajadores también debe reforzarse, cuando lo brinden las organizaciones.

Cuando las actividades se detienen debido a Covid-19, la limpieza y desinfección del lugar de trabajo, las áreas comunes y los vehículos utilizados antes del regreso de las actividades deben llevarse a cabo. También debe haber un examen de los trabajadores por parte de un médico ocupacional, asegurando la eliminación de los casos confirmados, sospechosos y contactados con Covid-19 confirmado.

Las pruebas de laboratorio de todos los trabajadores no deberían ser necesarias como condición para reanudar las actividades. Al evaluar a los trabajadores, debe llevarse a cabo de acuerdo con las recomendaciones del Ministerio de Salud en relación con la indicación, la metodología y la interpretación de los resultados.

Las empresas deben seguir cumpliendo con todas las normas de seguridad laboral ya previstas y otras medidas de salud, higiene y seguridad previstas en un convenio colectivo. Las medidas previstas en la ordenanza pueden revisarse o actualizarse en cualquier momento, debido a los avances en el conocimiento y el control de la pandemia.

Actualmente hay 3.299 establecimientos de procesamiento de carne y carne registrados en el Servicio Federal de Inspección (SIF), de los cuales 445 venden proteína animal. 1.948 personas trabajan en las líneas de inspección de los mataderos.