Junio ​​fue otro mes positivo para las exportaciones de carne de vacuno australiana, con 96.500 toneladas exportadas. Estas son cifras sólidas teniendo en cuenta que el sacrificio de los estados del este ha seguido constantemente por debajo de los niveles del año anterior: un 8% más que el año pasado para el año calendario hasta junio.

Sin embargo, las exportaciones totales de carne vuelven en menor medida, un 3% menos que en los niveles de 2019. Los volúmenes de exportación han sido sólidos teniendo en cuenta el alto nivel de desconexión del año pasado y las expectativas de suministros de ganado más estrictos este año. Las restricciones internas probablemente ejercerán presión sobre los volúmenes de exportación en los próximos meses, mientras que la demanda internacional podría fluctuar a medida que la COVID-19 permanezca dentro de los mercados clave.

Estados Unidos fue el principal destino de la carne de vacuno australiana en junio con 26.000 toneladas, un 30% más en comparación con el mismo mes del año pasado. Sin embargo, los envíos a los EE.UU. han retrocedido un 7% para el año hasta la fecha en 2019. Este aumento en las exportaciones probablemente se debió a la reducción de la producción de carne de EE.UU. hasta mayo. Los niveles de producción de EE.UU. ahora están nuevamente por encima de los niveles típicos, por lo que la demanda hasta julio puede ser ligeramente moderada en relación con junio.  

Las exportaciones a China continúan fluctuando, y en junio apenas alcanzaron las 17.000 toneladas, un 25% menos que en junio de 2019. Los informes indican que el mercado es particularmente volátil, con la caída de los precios de importación y varios brotes de COVID-19 que causan más inquietud en el país.  

Las exportaciones a Japón el mes pasado se mantuvieron sólidas en 22.000 toneladas y las realizadas a Corea del Sur sumaron 15.000 t, el volumen más alto desde diciembre de 2018.