El USDA acaba de hacer público su informe de previsiones sobre la evolución de la producción de carne de vacuno y cerdo en China para 2021.

En porcino, se prevé que el sacrificio de más de 600 millones de animales en 2021. La producción ha sido impulsada por empresas más grandes que centralizaron la producción, modernizaron las instalaciones e implementaron medidas de bioseguridad. Sin embargo, las enfermedades animales y las bajas tasas de productividad de las cerdas crearán problemas para la manada de cerdos de China con el potencial de socavar la expansión.

En cuanto a la producción cárnica, se espera que crezca en un 14% durante 2021, alcanzando los 47 millones de t, a medida que las expansiones de las grandes empresas en los últimos dos años entren en funcionamiento. Sin embargo, incluso con la expansión en 2021, la producción de carne de cerdo se mantendrá por debajo de los niveles anteriores a la PPA, manteniendo los precios internos relativamente fuertes.

Las importaciones de este tipo de carne podrían alcanzar en 2021 a 4,5 millones de t, frente a los 5,28 millones de t importadas en 2020, ya que los consumidores son cada vez más receptivos a la carne de cerdo refrigerada o congelada que está entrando en el país a precios competitivos.

En cuanto al vacuno, se llegarán a sacrificar 97 millones de animales en 2021 por una mayor demanda de este tipo de carne y la apuesta del sector ganadero. La producción cárnica de este tipo subiría un 4% en 2021, hasta 7 millones de t, pero se verá limitada por el alto costo de los piensos y los productos cárnicos importados de menor precio. La demanda de los consumidores de productos de carne de res se ha expandido más allá del tradicional de hostelería y restauración hacia productos listos para cocinar y entrega de servicio rápido.

Respecto a las importaciones, estas se consumen sobre todo en el canal foodservice. El país importará en 2021 unos 3,1 millones de t. A medida que la economía se recupere en 2021, se pronostica que impulsará un aumento de las importaciones. Además, la conciencia de los consumidores sobre cortes internacionales estandarizados como chuletones y costillares continúa impulsando el crecimiento de la carne de vacuno importada.