Una jueza federal ha anulado una regulación que permitía a las plantas de carne de cerdo acelerar las líneas de producción porque el Departamento de Agricultura de EE. UU. no consideró adecuadamente los riesgos para los trabajadores.

El juez de Minnesota dictaminó el miércoles que el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria de la agencia no siguió los procedimientos adecuados antes de que la administración del presidente Donald Trump emitiera la norma en 2019. La demanda fue presentada por el United Food and Commercial Workers International Union junto con sindicatos locales en Minnesota. Iowa, Missouri y Oklahoma y el grupo de defensa del consumidor sin fines de lucro Public Citizen.

La jueza de distrito estadounidense Joan Ericksen dijo que la agencia "identificó expresamente la seguridad de los trabajadores como una consideración importante y solicitó comentarios del público sobre si el aumento de la velocidad de la línea perjudicaría a los trabajadores. Luego, después de recibir muchos comentarios que planteaban preocupaciones sobre la seguridad de los trabajadores, el FSIS rechazó los mismos y eliminó los límites en torno a la velocidad sin tener en cuenta la seguridad de los trabajadores".

El USDA ha dicho que la agencia está revisando el fallo y que sigue "profundamente comprometida con la seguridad de los trabajadores y el suministro de alimentos seguro y confiable".

Los funcionarios sindicales elogiaron el fallo porque dicen que las velocidades de línea más rápidas en las plantas de carne de cerdo aumentan el riesgo de lesiones con cuchillos, traumatismos de rodilla, espalda, hombros y cuello, y lesiones por movimientos repetitivos para los trabajadores.

La jueza dijo que su fallo no entrará en vigor hasta pasados 90 días para dar tiempo a los reguladores a determinar cómo afectarán los cambios a las plantas que ya cambiaron a velocidades de línea más rápidas.