Santa Catarina, el mayor productor de Brasil de carne de cerdo, acaba de superar otro récord en las exportaciones mensuales de este producto. En marzo, la agroindustria de Santa Catarina envió 55.7 mil toneladas de carne de cerdo, con una ganancia de 138.4 millones de dólares (115 millones de euros), el valor más alto desde el inicio de la serie histórica en 1997. 

La gobernadora Daniela Reinehr destacó la fortaleza del agronegocio de Santa Catarina en la conquista de esta marca histórica: “El sector productivo es lo que mueve nuestro estado, generando empleo, ingresos y desarrollo. Nuestra visión es alentar, creer en el emprendedor y demostrar que Santa Catarina es un buen estado para invertir y que tiene una capacidad productiva gigantesca”.

Tras el inicio del año con caídas en las exportaciones de carne de cerdo, Santa Catarina retoma el crecimiento y amplía las ventas a los principales mercados. En marzo, el estado despachó 55,7 mil toneladas del producto, un 36,6% más que en febrero. En comparación con el mismo período de 2020, el aumento es del 48%.

"Terminamos un mes más con récords en las exportaciones de Santa Catarina. La agroindustria en Santa Catarina se ha ido reinventando y conquistando nuevos mercados y sigue siendo la gran fortaleza de la economía de Santa Catarina. Nuestro estado es el mayor productor y exportador de carne de cerdo de Brasil, con reconocimiento internacional por la calidad y cuidado extremo en la salud animal. Nos mantenemos optimistas para los próximos meses y confiados en la solidez de nuestro agronegocio”, dijo el secretario de Estado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Altair Silva.

La facturación muestra cifras aún más significativas. En marzo de 2021, se registraron ingresos de US 138,4 millones de dólares por exportaciones de carne de cerdo, la cifra es un 43% más alta que en febrero y un 62% más alta que en el mismo período en 2020.

“Los resultados del mes de marzo son motivo de celebración, ya que muestran la competencia del estado de Santa Catarina. Son una demostración de que nuestras inversiones en tecnología, capacitación de mano de obra y salud generan retorno y, en este momento, estamos cosechando algunos de estos frutos”, dijo el presidente del Sindicato de Carnes y Productos Cárnicos del Estado de Santa Catarina (Sindicarne), José Antônio Ribas Júnior.

Principales destinos
Los principales mercados de carne de cerdo producida en Santa Catarina ampliaron sus compras en el último mes. Con énfasis en China (aumento del 53,6% en valor y 46,3% en cantidad), Chile (17,4% en valor y 14,3% en cantidad) y Argentina (58,6% en valor y 57,9% en cantidad).

Según el analista de Epagri / Cepa, Alexandre Giehl, Chile se ha convertido en el segundo destino principal de la carne de cerdo de Santa Catarina, puesto que anteriormente ocupaba Hong Kong. En un año, los chilenos incrementaron la cantidad adquirida en un 97,4%, resultando en un 112,2% más de facturación para Santa Catarina.

Resultados del primer trimestre
En el primer trimestre de 2021, Santa Catarina exportó 126,7 mil toneladas del producto, con ingresos superiores a los 306 millones de dólares (254 millones de euros). Las cifras representan un crecimiento del 14% y 18,7%, respectivamente, en comparación con el mismo período de 2020.

El suministro de cereales es un gran desafío para 2021
Este año se espera que el déficit de cereal en Santa Catarina alcance los 5 millones de toneladas, resultado de la mala cosecha luego de la sequía y el ataque del saltahojas del maíz. Además, el aumento de los precios del maíz tiene un impacto directo en los costes de producción. "Si en el mercado externo los vientos han vuelto a soplar favorablemente, el escenario interno no es tan alentador. El maíz sigue subiendo de precio y, con ello, impactando los costes de producción, tanto para porcinos como para pollos. Además, la demanda continúa debilitada , lo que dificulta trasladar el aumento de costes a los precios al consumidor, al menos en su totalidad”, explica Alexandre Giehl.

La Secretaría de Estado de Agricultura, en alianza con el sector privado, busca alternativas para reducir la dependencia del maíz y, en consecuencia, los costes de producción. La intención es reforzar el apoyo a la siembra de trigo, triticale y cebada, ocupando los cultivos también en invierno, además de traer una alternativa de ingresos para los productores y más competitividad para la cadena productiva cárnica.