La adquisición propuesta por JBS Australia por 175 millones de dólares australianos del procesador de carne de cerdo Rivalea Holdings no será rechazada por la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC). Después de una revisión, la ACCC determinó que es poco probable que la transacción reduzca sustancialmente la competencia en los mercados de producción y procesamiento de carne de cerdo. Previamente se expresaron preocupaciones sobre una mayor integración vertical, pero JBS y Rivalea no compiten de cerca, según un comunicado de ACCC .

JBS es la empresa de procesamiento de carne y alimentos más grande de Australia, procesa y suministra carne de cerdo fresca, productos porcinos de valor añadido y derivados cárnicos para mayoristas y minoritas del país a travé sde su filial Primo. La empresa opera un matadero de cerdos y una instalación de procesamiento en Australia del Sur. Mientras tanto, Rivalea procesa alrededor de una cuarta parte de los cerdos del país y es el propietario mayoritario del matadero e instalación de procesamiento de Diamond Valley Pork en Laverton Victoria, y de otro matadero y planta de procesamiento en Corowa, Nueva Gales del Sur. Rivalea también cría cerdos vivos y suministra carne de cerdo fresca y productos de cerdo de valor agregado a mayoristas y minoristas en Australia.

“Aunque Diamond Valley Pork es un activo muy importante en la cadena de suministro, consideramos que una estrategia para excluir o frustrar el acceso al servicio crearía riesgos comerciales significativos para JBS, incluida una pérdida de rendimiento y ganancias en Diamond. Valley Pork”, dijo el vicepresidente de la ACCC, Mick Keogh, en el comunicado.

También es poco probable que JBS tenga el incentivo de excluir o frustrar el acceso a carne de cerdo para sus competidores mayoristas y de productos pequeños, agregó ACCC.
 
"La carne de cerdo fresca se puede transportar a distancias significativas, por lo que hay lugares alternativos donde los mayoristas pueden adquirir carne de cerdo fresca si JBS rechaza el suministro", dijo Keogh en el comunicado.

La ACCC dijo que vigilará de cerca el comportamiento comercial en la industria porcina y no dudará en tomar medidas de cumplimiento si hay alguna conducta que infrinja las disposiciones sobre competencia o comercio justo de la Ley de Competencia y Consumo.

El acuerdo sigue esperando la aprobación de la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras de Australia.