Los fanáticos del fútbol aún pueden sorprenderse con este enfrentamiento deportivo, pero una cosa ya no sorprende: el amor de Estados Unidos por las alitas de pollo. Esto nunca es tan evidente como el fin de semana de la Super Bowl. Se prevé que los estadounidenses devorarán 1.420 millones de alitas de pollo mientras ven a los Cincinnati Bengals y Los Angeles Rams luchar por el Trofeo Lombardi, según un informe del Consejo Nacional del Pollo (NCC).
 
“No habrá escasez de alitas”, dijo Tom Super, portavoz de NCC. “Como casi cualquier otra cosa que se compre en este momento, las alitas pueden ser un poco más caras, pero estarán disponibles. Yo simplemente no esperaría hasta el último momento para hacer un pedido en línea”.
 
Los fanáticos de los Bengals y los Rams no solo se han unido en torno a sus equipos, sino que también se han unido en torno a las alitas de pollo. Las ventas de alitas en Cincinnati experimentaron un crecimiento del 27,6% durante los playoffs de la NFL y en Los Ángeles hubo un aumento del 37,3% en comparación con el mismo período del año pasado (Fuente: IRI).

Los precios mayoristas de las alitas han bajado un 19% desde su máximo en mayo pasado, según datos del USDA. Los precios minoristas subieron alrededor de 30 céntimos de dólar por libra en promedio desde el mismo período del año pasado. ¿Por qué el repunte? En parto debido a una demanda inusualmente alta, costes récord de insumos y una escasez de mano de obra que ha reducido la oferta de muchos bienes. Mayor demanda y menor oferta equivale a precios más altos, lo que finalmente resulta en mayor inflación que EE.UU ha vivido en 40 años.