Desde la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) se ha lanzado una advertencia ante la falta de tiempo y medios para poner en marcha el nuevo sistema para la vetna de carne con el que se va a reemplazar la venta en medias canales y que va a consistir en trocear estas en partes que no pesen más de 32 kg. De esta forma pueden ser transportadas por los operarios con menos riesgos.

La medida fue impuesta por el Gobierno argentino aduciendo que así se protegía la salud de los trabajadores pero la industria cárnica ha puesto reparos ya que debe estar en marcha el próximo 1 de noviembre pero no hay medios para llevarla a cabo.

Así, según declaracones del secretario de FIFRA, Javier Peralta, su organizacion apoya la medida, pero no todos los eslabones y establecimientos están preparados para su puesta en marcha. Así, "las carnicerías no están listas para este sistema y será un factor que sumará presión en los mostradores", sostuvo el directivo, en diálogo con Infocampo.

Además, el coste de la implementación va a recaer directamente en los puntos de venta, incrementando el precio que pagan los consumidores en medio de una tendencia inlfacionsta. También existe otra petición: la medida se debe aplicar por igual en todo el país y en todos los eslabones de la cadena cárnica.

FIFRA indica además qeu los créditos prometidos para poder implementar maquinaria con la que cortar las medias canales no están llegando a las empresas. Según sus cálculos, cada empresa debería invertir entre 150 y 180 millones de pesos (1,2 y 1,4 millones de euros) y "las líneas crediticias del plan GanAr vienen demoradas y solo alcanzan a cubrir un 10% de los fondos necesarios", sostuvo.