En el último de los informes de la FAO sobre la evolución de la producción mundial y exportación de carne, este organismo prevé que en 2022 se alcance una producción de 360 millones de t, un 1,2% más que en 2021. Gran parte del incremento en la producción provendrá del aumento de la producción en Asia, principalmente de carne de cerdo en China, y en Sudamérica, sobre todo de carne de vacuno y de aves, con una producción relativamente estable en el resto del mundo, que se verá compensada principalmente por los descensos previstos en Europa.
 
Se prevé que el comercio mundial de carne en 2022 alcance los 41,6 millones de toneladas, un 0,8% menos que en 2021, lo que refleja principalmente un descenso previsto de las importaciones de carne por parte de China de hasta un 20% interanual. El descenso se espera en base al fuerte aumento de la disponibilidad nacional, especialmente de carne de cerdo, con el aumento de la producción interna, que presionó los precios nacionales de la carne de cerdo, especialmente hasta abril.
 
En el caso de la carne de aves, la producción según la FAO rondará los 138,8 millones de t, con un aumento marginal del 0,6% respecto a 2021, el ritmo de crecimiento más lento jamás registrado, impulsado principalmente por la escasez de suministros derivada del aumento de los costes de los altos precios de los piensos y la energía, la escasez de mano de obra y los brotes generalizados del virus de la gripe aviar en varias regiones productoras, como Europa y América del Norte. Los nuevos brotes de IAAP en América Latina y el Caribe podrían limitar aún más las perspectivas de producción de carne de ave en los próximos meses. A pesar de los desafíos, se prevén aumentos de la producción en Estados Unidos, Turquía, la Federación Rusa, México y Brasil, entre otros, compensados casi totalmente por posibles reducciones en China, la Unión Europea y la República Islámica de Irán.

Se prevé que las exportaciones totales de carne de aves en el mundo en 2022 se expandan en un 2,8% a 16,2 millones de toneladas, en comparación con 2021, impulsadas por las importaciones esperadas más altas del Reino Unido, los Emiratos Árabes Unidos, la Unión Europea e Irak, parcialmente compensadas por las disminuciones concentradas principalmente en China y Arabia Saudita.



En vacuno, la producción mundial de carne de vacuno sea de 73,9 millones de toneladas en 2022, un 1,4% más que el año pasado. Los aumentos de producción previstos en Brasil, China, India y Argentina probablemente se verán parcialmente compensados por los descensos en Colombia, la Unión Europea y Nueva Zelanda, mientras que la producción en Estados Unidos probablemente se mantendrá prácticamente sin cambios en comparación con 2021. 

Después de dos años consecutivos de contracción, se prevé que Brasil registre un aumento del 5,3% en la producción de carne de vacuno debido a una mayor disponibilidad de ganado para el sacrificio, el aumento de la demanda mundial de importaciones y los elevados precios internacionales de la carne de vacuno. Además, hay más carne de bovino disponible para los envíos al extranjero debido al debilitamiento de la demanda interna, ya que los consumidores se decantan por productos cárnicos más asequibles en medio del aumento de los precios y el menor poder adquisitivo. 

Se prevé que las exportaciones mundiales de carne de vacuno aumenten un 5,2%, hasta alcanzar los 12,7 millones de toneladas. Gran parte de la expansión mundial prevista es atribuible a un fuerte repunte en 2022, en comparación con el nivel del año pasado, de los suministros de exportación de Brasil, seguido de probables aumentos de las entregas en India, Estados Unidos, México, Argentina y la Unión Europea, entre otros. Por el contrario, se prevén descensos de las exportaciones en Nueva Zelanda, Bielorrusia, la Federación Rusa y Canadá, entre otros, debido a la escasez de suministros.

Para el porcino en 2022 se espera llegar a 124,6 millones de toneladas en 2022, un 1,8% más que en 2021, impulsado principalmente por un probable aumento de la producción en China, que representa alrededor del 46% de la producción mundial de carne de cerdo este año, apuntalado por un sólido sacrificio interno, principalmente en la primera mitad de 2022. Este aumento probablemente se verá parcialmente compensado durante la segunda mitad del año, cuando la producción podría ralentizarse ya que los productores no están reponiendo los censos de porcino debido a las condiciones desfavorables del mercado en medio de los elevados costes de los piensos y las restricciones de cierre de COVID-19, a pesar del aumento de los precios internos observado en los últimos meses. En menor medida, se prevé que el aumento de la producción se deba también a un incremento de la producción en los países en los que los brotes de PPA se han contenido parcialmente, con una propagación ocasional de la enfermedad, como en Viet Nam, Myanmar y la Federación de Rusia.

Las exportaciones totales de carne de porcino en el mundo sumarían, según las previsiones de la FAO, 11,3 millones de toneladas en 2022, un 11,3% menos que el año pasado, impulsadas principalmente por un descenso previsto de casi el 45% en las compras de China, lo que limitará sus importaciones globales de carne de porcino a 2,7 millones de toneladas, que representan alrededor del 24% del comercio mundial, aunque mucho menos que el nivel del 45% en 2020. En Vietnam, es probable que el aumento de la producción por tercer año consecutivo se traduzca en un descenso de las importaciones, mientras que la debilidad de la demanda interna puede provocar una contracción de las importaciones de carne de cerdo en Canadá y Chile.

Por último, en ovino, la producción mundial llegaría a 16,5 millones de toneladas en 2022, un 0,9% más que en 2021. El aumento se debe principalmente a los incrementos de producción previstos en Turquía, China, el Reino Unido y Australia, parcialmente compensados por los descensos en Etiopía y Nueva Zelanda. El aumento de la demanda interna se traducirá probablemente en un aumento de los sacrificios en Turquía este año. Mientras, se espera que China aumente moderadamente su producción de carne de ovino, confirmando un aumento del 0,7% acumulado en el primer semestre del año en comparación con el mismo período de 2021. En el Reino Unido, se prevé que la producción de carne de ovino repunte con respecto al año pasado, acercándose al nivel de 2020 en medio de un aumento del rebaño de cría a principios de año y un aumento del sacrificio antes de tiempo, ya que los costes de los insumos comenzaron a aumentar, compensando el menor peso de las canales.

Se prevé que las exportaciones totales de carne de ovino sean de 1,1 millones de toneladas en 2022, un 1,2% más que en 2021. Se prevé que las importaciones de China disminuyan, aunque es probable que representen más de un tercio de las importaciones mundiales de carne de ovino. Este probable descenso en China se verá compensado por el aumento de las compras en la Unión Europea, Malasia, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

El incremento de la importaciíon en la UE se debe a la escasa oferta interna frente a la demanda sostenida. Las importaciones de carne de ovino de la UE aumentaron hasta un 26% en los nueve primeros meses del año en comparación con el mismo periodo del año anterior, procedentes principalmente del Reino Unido, Nueva Zelanda y Australia, lo que refleja el desequilibrio entre la oferta y la demanda interna. No obstante, las exportaciones de Oceanía a la Unión Europea dependerán de los costes de transporte y del atractivo de las ofertas procedentes de Asia. Asimismo, se prevé que Malasia, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos importen más este año debido al aumento de la demanda interna, suministrada principalmente por Australia.