Debido a un mayor número de sacrificios en 2023, los volúmenes de exportación de carne roja australiana aumentaron a 125 003 toneladas, un 20% más que en el mismo período de 2022. La alta demanda en los mercados extranjeros, junto con un panorama de suministro complejo en otras regiones exportadoras, ha brindado a los exportadores australianos sólidas condiciones de exportación a medida que la producción continúa aumentando.  

Las exportaciones de febrero de 2023 totalizaron 70.379 toneladas, un 18% más que en febrero de 2022. 

• Japón creció un 3% interanual hasta las 16.657 toneladas.
• Corea del Sur creció un 26% a 13.342 toneladas.
• China creció un 9% hasta las 12.528 toneladas.
• Estados Unidos creció un 30% hasta las 11.623 toneladas.
• Las exportaciones a Indonesia crecieron un 237% hasta las 6.301 toneladas.

El crecimiento sustancial en el mercado indonesio es el mayor aumento registrado en las exportaciones a Indonesia en febrero. Esto representó casi el 9% de las exportaciones de carne de res australiana en el mes, la proporción más alta registrada en cualquier mes.

En el caso del ovino, las exportaciones subieron un 19% en febrero hasta las 38.360 t correspondiendo la mayoría a ovino mayor.

Lo que más llama la atención de estas cifras de exportación es que estas tendencias están ocurriendo fuera de las condiciones de sequía. Los registros anteriores muestran que la única vez que las exportaciones superaron las cifras de febrero fue en la sequía de 2019/2020, cuando los productores estaban reduciendo sus rebaños ante las condiciones de sequía.

Ante estos resultados, desde el MLA consideran que es probable que las exportaciones se mantengan sólidas durante los próximos meses, especialmente en comparación con los niveles de 2022. Las inundaciones en el sur de Queensland y el norte de Nueva Gales del Sur a principios de 2022 interrumpieron la producción y afectaron sustancialmente al puerto de Brisbane, lo que ralentizó las exportaciones en marzo y abril en particular.

Al mismo tiempo, las suspensiones de las exportaciones de Brasil debido al caso de encefalopatía espongiforme bovina atípica (EEB) detectada a finales de febrero han reducido temporalmente la cantidad de carne de res en el mercado mundial, respaldando los precios de exportación e impulsando la demanda de proteínas australianas en general.