JBS acaba de dar a conocer los resultados económicos del ejercicio 2022. La evolución de los precios internacionales de la carne, la inflación y otros factores han llevado a la compañía a alcanzar unas ventas por 66.400 millones de euros. Para hacerse una idea de su relevancia, basta con señalar que la facturación del conjunto de la industria cárnica española se cifra en torno a los 31.000 millones de euros.

Sin embargo, pese al incremento de las ventas, la subida de los costes en muchos de los eslabones de la cadena cárnica llevó al grupo a ver reducidos sus beneficios en un 25% sobre los de 2021, cifrándose pese a esto en 2.746 millones de euros.

Su facturación creció en un 6,9% sobre los datos de 2021 y según Gilberto Tomazoni, CEO de la empresa, "a pesar del actual contexto económico mundial desafiante y de la normalización de los márgenes en el mercado de carne de vacuno de Estados Unidos, entramos en 2023 con una cómoda posición de caja, una deuda estabilizada y sin vencimientos de deuda significativos a corto plazo, lo que nos permite navegar este tiempo con resiliencia y nos deja bien posicionados para prepararnos para futuras oportunidades de mercado. Confiamos en nuestra diversificada plataforma global".

Durante 2022 JBS invirtió 2.321 millones de euros en ampliar sus plantas cárnicas, fundamentalmente para elaborar productos con valor añadido, y realizar nuevas compras.