Una de las cuestiones que más se está debatiendo dentro de la futura revisión de la normativa europea en materia de bienestar animal es el uso de las jaulas en situaciones, por ejemplo de cerdas gestantes. Desde el Copa Cogeca aseguran que la iniciativa ciudadana "End of Cages" nuca ha sido objeto de ninguna evaluación de impacto. Ante esto, el Copa Cogeca ha encargado el primer estudio para conocer mejor los impactos económicos, sociales y medioambientales de una propuesta de este tipo. 

Este estudio ha sido presentado durante un evento online muy concurrido por los tres institutos de investigación (El Instituto de Economía Agrícola sin fines de lucro Kft. (AKI, Budapest, Hungría), la Fundación Ciencia y Educación para el Sector Agroalimentario (FNEA, Varsovia, Polonia) y el Centro Europeo para la Investigación de Políticas Agrícolas, Regionales y Ambientales (EuroCARE GmbH, Bonn, Alemania)) que han estado trabajando a petición del Copa y la Cogeca.

El estudio, basado en el modelo CAPRI, se centra en dos sectores y tres escenarios: la prohibición de parideras para cerdas y jaulas enriquecidas para gallinas ponedoras con una transición inmediata en 2025 (Escenario A), una transición en 2035 (Escenario B) y una transición para 2045 (Escenario C).

Las conclusiones presentadas en el evento por los investigadores son claras: la producción de cerdos se reducirá entre un 23,6% y un 8,4-0,5% según el escenario considerado. La transición a sistemas de maternidad requerirá una inversión significativa en corrales nuevos y en la reconstrucción de edificios existentes. Dependiendo de lo que decidan los granjeros, los costos de inversión pueden oscilar entre 2.100 y 3.500 millones de euros. Para la producción avícola, la disminución debería ser menor, pero se podrían esperar inversiones similares a nivel de la UE-27 por un total de al menos 3 200 millones de euros.

En consecuencia, la caída de la producción tendrá impactos en la balanza comercial de la UE: en la mayoría de los escenarios, la demanda del mercado interno no disminuye en proporción a la caída de la producción, lo que lleva a un aumento muy fuerte de las importaciones, particularmente de carne de cerdo en todos los escenarios (entre 1086% y 43,7%), pero también de huevos (entre 18% y 5%).

Por el contrario, las exportaciones de la UE27 disminuyen considerablemente en el caso de la carne de cerdo y los huevos. En los tres escenarios, la balanza comercial de la UE-27 será deficitaria en estos tipos clave de producción ganadera para 2045. La eliminación gradual de las jaulas amenazará aún más la resiliencia y la competitividad del sistema alimentario de la UE e intensificará nuestra dependencia de las importaciones a la vez. donde la autonomía alimentaria se vuelve altamente estratégica.

Para los investigadores, es probable que surja otro problema importante: los granjeros que implementen estas transiciones no se beneficiarán de una prima de mercado para sus productos, ya que todo el sector seguirá el mismo camino. Como confirmó este estudio, el cambio a sistemas de alojamiento alternativos erosionará los ingresos generados con el tiempo y acelerará la tendencia de aumento de las importaciones en el marco comercial actual. Al considerar una eliminación gradual para 2025, el precio promedio al productor de la carne de cerdo aumenta un 47,4 % en la UE-27 en comparación con un aumento del 3,7 % para los huevos.

Cuando se concede un período de transición de 10 o 20 años, el aumento del precio de la carne de cerdo al productor se vuelve mucho menor y conduce a perturbaciones más moderadas para los consumidores. 

Otro hallazgo clave del estudio, la eliminación gradual de las jaulas sin duda intensificará la concentración de la producción con instalaciones más grandes que podrán invertir en la transición, yendo en contra de la visión de la ganadería de la Comisión Europea y, en particular, la del Comisario Europeo de Agricultura. En la misma dirección, el estudio también identifica un claro riesgo de aumento de las disparidades dentro del mercado único interior. Independientemente de la duración del período de transición, la eliminación progresiva de las jaulas tendrá un efecto divisorio duradero en el rendimiento económico de Europa occidental y oriental.

Como parte de nuestras producciones de cerdos y huevos se reubicarán, y tal como se identifica en la evaluación de impacto Farm to Fork existente, esta reubicación provocará fugas de carbono y un impacto en la biodiversidad y el bienestar animal en países que no están alineados con nuestros estándares de producción.

Al comentar sobre estos resultados, Miguel Ángel Higuera, presidente del Grupo de Trabajo sobre Bienestar Animal del Copa y la Cogeca, dijo: “hasta la fecha, no se ha encargado ningún otro estudio de esta magnitud, incluso si su alcance se limitaba a dos sectores. Significa para mí que la mayoría de los debates de la UE sobre el tema son políticos con una visión muy parcial”.

Sobre la eliminación progresiva de las jaulas, Higuera comentó: “No nos oponemos en principio a esta fuerte demanda social. Este estudio simplemente muestra un hecho claro: la elección del período de transición tendrá importantes implicaciones para la producción, la rentabilidad de los agricultores, los aumentos de precios para los consumidores y los efectos de concentración. Solo puedo hacerme eco de las palabras de los autores de este estudio: se recomienda a la Comisión que considere un marco adecuado para este propósito y gestione la transición sin problemas, en lugar de implementar un escenario de choque".

El informe sobre este tema hecho por el Copa Cogeca está disponible en el siguiente enlace.