El Centro Bezos de Proteínas Sostenibles se inauguró el pasado 31 de mayo en la Universidad Estatal de Carolina del Norte. El Fondo Bezos para la Tierra concedió a la Universidad Estatal de Carolina del Norte 30 millones de dólares en cinco años para dirigir un centro de excelencia que cree un polo de biofabricación de proteínas alimentarias respetuosas con el medio ambiente, saludables, sabrosas y asequibles. 

El centro involucrará a socios del mundo académico y de la industria para investigar, crear y comercializar nuevas tecnologías, proporcionar formación a la mano de obra emergente de la industria y calibrar las preferencias proteínicas de los consumidores.

"Como universidad de concesión de tierras en un estado con una importante ganadería, NC State se encuentra en una posición única para ayudar a dar forma al futuro de la producción sostenible de alimentos", dijo el canciller Randy Woodson. "Estamos agradecidos por el apoyo del Bezos Earth Fund que ayudará a impulsar el desarrollo económico y de la mano de obra en esta área crítica de la producción sostenible de proteínas con el fin de alimentar a una población mundial cada vez mayor de una manera económica y ambientalmente sostenible". La financiación de la legislatura estatal del Laboratorio de Innovación Alimentaria en Kannapolis y las nuevas instalaciones en la Facultad de Ingeniería han hecho que NC State sea increíblemente competitiva para esta subvención".

"La producción de alimentos es la segunda mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que es fundamental que encontremos formas de alimentar a una población creciente sin degradar el planeta", dijo Andrew Steer, Presidente y CEO del Fondo para la Tierra. "La proteína sostenible tiene un enorme potencial, pero se necesita más investigación para reducir el precio y potenciar el sabor y la textura para garantizar la disponibilidad de productos nutritivos y asequibles. Se trata de elegir".

La subvención financiará la investigación sobre tres tipos de proteínas sostenibles: productos de origen vegetal; fermentación de precisión para producir proteínas y nutrientes que puedan utilizarse en fórmulas alimentarias; y carne cultivada a partir de células animales.

"Alimentar a un mundo en crecimiento exige producir proteínas sabrosas que no degraden aún más la naturaleza", declaró Andy Jarvis, Director del Futuro de la Alimentación del Fondo de la Tierra. "Estos centros harán avanzar la I+D de proteínas sostenibles y de código abierto para beneficiar la elección de los consumidores y proteger al mismo tiempo nuestro planeta".