La Guardia Civil de Mallorca y la Conselleria de Salud han llevado a cabo la 'Operación Quick-Frozen', destinada a controlar la comercialización de productos con la fecha de consumo preferente expirada.

En la misma se han inmovilizado un total de 22 palés de comida con la fecha de consumo preferente o de caducidad pasada, procedentes de un hotel y una distribuidora de ultracongelados, y han precintado una empresa cárnica que tenía la cámara frigorífica averiada.

La empresa cárnica se dedicaba al despiece, envasado y almacenamiento frigorífico de carne y cortes frescos de carne. Los agentes constataron que su cámara frigorífica estaba rota y sin funcionar desde hace meses, siendo sustituida por un tráiler en plataforma frigorífica de congelación para este fin, por lo que se procedió a su precintado.

Los propietarios fueron propuestos para sanciones de acuerdo con la Ley 17/2011 de Seguridad Alimentaria y Nutrición. En ella, se recoge que estas infracciones pueden ser tipificadas como leves o graves, para las que se establecen sanciones de entre los 5.000 y los 20.000 euros.