Sábado, 7 de diciembre de 2024
- Internacional
El Tribunal de Cuentas de la UE señala que los fondos de recuperación del coronavirus se están moviendo más lentos de lo previsto
El Tribunal de Cuentas de la UE señala que los fondos de recuperación del coronavirus se están moviendo más lentos de lo previsto
En los tres primeros años del Mecanismo de Recuperación y
Resiliencia (MRR) de la UE, dotado con 724.000 millones de euros,
se han producido retrasos en el desembolso de fondos y en la
ejecución de proyectos. Esto puso en peligro la consecución de los
objetivos para ayudar a los países de la UE a recuperarse de la
pandemia de COVID-19 y hacerlos más resilientes, según un informe
del Tribunal de Cuentas Europeo. A pesar de los avances del
porcentaje de pagos de la Comisión Europea, es posible que los
Estados miembros no puedan agotar o absorber los fondos a tiempo,
completar las medidas previstas antes de que venza el MRR en agosto
de 2026 y, por tanto, obtener los beneficios económicos y sociales
previstos.
Desde su creación en febrero de 2021, el MRR financia reformas e inversiones en países de la UE, con inicio en febrero de 2020 con la pandemia de COVID-19 y finalización en agosto de 2026. El Mecanismo se centra en seis ámbitos prioritarios, entre los que figuran la transición ecológica y la transformación digital. Los países pueden recibir los fondos en función de los avances que realicen.
«La absorción oportuna del MRR es fundamental: ayuda a evitar cuellos de botella en la ejecución de las medidas hacia el final del período de vigencia del Mecanismo y reduce el riesgo de gastos ineficientes y erróneos», afirma Ivana Maletić, Miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «Estamos señalando los riesgos, ya que los países de la UE habían utilizado menos de un tercio de los fondos previstos a la mitad y habían realizado menos del 30 % de los avances hacia la consecución de sus hitos y objetivos predefinidos».
Como nota positiva, la prefinanciación de hasta el 13 % del importe que los Estados miembros podrían recibir permitió que se pagaran rápidamente más fondos al principio, lo que era coherente con el objetivo de respuesta a las crisis. Sin embargo, los auditores critican el ritmo de utilización de la mayor parte de los fondos desde entonces. Al final de 2023, solo se habían transferido 213 000 millones de euros de la Comisión a las arcas nacionales. Estos fondos no han llegado necesariamente a los perceptores finales, como son las empresas privadas, las empresas públicas de energía o las escuelas. De hecho, casi la mitad de los fondos del MRR desembolsados a los quince Estados miembros que facilitaron la información necesaria aún no habían llegado a los perceptores finales.
Casi todos los países sufrieron retrasos en la presentación de solicitudes de pago a la Comisión, a menudo debido a la inflación o a la escasez de suministro, a la incertidumbre sobre las normas medioambientales y a la insuficiente capacidad administrativa. Al final de 2023, habían presentado el 70 % de sus solicitudes previstas, y aproximadamente un 16 % menos del dinero esperado; por diferentes razones, siete países no habían recibido fondos por el cumplimiento satisfactorio de los hitos y objetivos. La Comisión y los Estados miembros tomaron medidas, en particular en 2023, para facilitar la absorción, aunque es demasiado pronto para evaluar cualquier impacto.
Existe el riesgo de que no todas las medidas previstas se completen a tiempo. Al final de 2023, se había presentado para su pago menos del 30 % del total de más de 6 000 hitos y objetivos (es decir, indicadores de progreso), lo que significa que todavía no se ha cumplido un número significativo de ellos, posiblemente los más difíciles. La mayoría de los países anticiparon las reformas antes de proceder a las inversiones. Sin embargo, es probable que el aplazamiento de las inversiones aumente aún más los retrasos y ralentice la absorción.
Por último, los desembolsos no reflejan necesariamente la cantidad y la importancia de los hitos y objetivos, lo que significa que podrían pagarse fondos significativos sin que los Estados miembros completaran las medidas correspondientes. Los auditores subrayan que las normas no prevén la recuperación de fondos cuando se cumplen los hitos y objetivos, pero las medidas no se han completado en última instancia.
Desde su creación en febrero de 2021, el MRR financia reformas e inversiones en países de la UE, con inicio en febrero de 2020 con la pandemia de COVID-19 y finalización en agosto de 2026. El Mecanismo se centra en seis ámbitos prioritarios, entre los que figuran la transición ecológica y la transformación digital. Los países pueden recibir los fondos en función de los avances que realicen.
«La absorción oportuna del MRR es fundamental: ayuda a evitar cuellos de botella en la ejecución de las medidas hacia el final del período de vigencia del Mecanismo y reduce el riesgo de gastos ineficientes y erróneos», afirma Ivana Maletić, Miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «Estamos señalando los riesgos, ya que los países de la UE habían utilizado menos de un tercio de los fondos previstos a la mitad y habían realizado menos del 30 % de los avances hacia la consecución de sus hitos y objetivos predefinidos».
Como nota positiva, la prefinanciación de hasta el 13 % del importe que los Estados miembros podrían recibir permitió que se pagaran rápidamente más fondos al principio, lo que era coherente con el objetivo de respuesta a las crisis. Sin embargo, los auditores critican el ritmo de utilización de la mayor parte de los fondos desde entonces. Al final de 2023, solo se habían transferido 213 000 millones de euros de la Comisión a las arcas nacionales. Estos fondos no han llegado necesariamente a los perceptores finales, como son las empresas privadas, las empresas públicas de energía o las escuelas. De hecho, casi la mitad de los fondos del MRR desembolsados a los quince Estados miembros que facilitaron la información necesaria aún no habían llegado a los perceptores finales.
Casi todos los países sufrieron retrasos en la presentación de solicitudes de pago a la Comisión, a menudo debido a la inflación o a la escasez de suministro, a la incertidumbre sobre las normas medioambientales y a la insuficiente capacidad administrativa. Al final de 2023, habían presentado el 70 % de sus solicitudes previstas, y aproximadamente un 16 % menos del dinero esperado; por diferentes razones, siete países no habían recibido fondos por el cumplimiento satisfactorio de los hitos y objetivos. La Comisión y los Estados miembros tomaron medidas, en particular en 2023, para facilitar la absorción, aunque es demasiado pronto para evaluar cualquier impacto.
Existe el riesgo de que no todas las medidas previstas se completen a tiempo. Al final de 2023, se había presentado para su pago menos del 30 % del total de más de 6 000 hitos y objetivos (es decir, indicadores de progreso), lo que significa que todavía no se ha cumplido un número significativo de ellos, posiblemente los más difíciles. La mayoría de los países anticiparon las reformas antes de proceder a las inversiones. Sin embargo, es probable que el aplazamiento de las inversiones aumente aún más los retrasos y ralentice la absorción.
Por último, los desembolsos no reflejan necesariamente la cantidad y la importancia de los hitos y objetivos, lo que significa que podrían pagarse fondos significativos sin que los Estados miembros completaran las medidas correspondientes. Los auditores subrayan que las normas no prevén la recuperación de fondos cuando se cumplen los hitos y objetivos, pero las medidas no se han completado en última instancia.
Más noticias
- Internacional
Compartir esta noticia en: LinkedIn Twitter Facebook |
©2024 Estrategias Alimentarias SL. Todos los derechos reservados.
Aviso legal.
Protección de datos.
Políticas de cookies