En declaraciones al diario económico holandes Financieele Dagblad, la actual directora financiera del Vion Food Group y directora general a partir de enero próximo, Tjarda Klimp, explica cómo el capital del grupo ha pasado de 500 millones de euros a 280 millones en los últimos 4 años. Además, las deudas se han incrementado en un 50%. Ante eso, reconoce que los resultados de 2024 "seguirán incluyendo muchos costes de reestructuración en el resultado neto, pero ya no prevemos eso para 2025".

En 2022, Vion contrató al consultor McKinsey para que le ayudara a pensar en la estrategia para que la empresa volviera a encarrilarse. Una de las recomendaciones fue deshacerse de operaciones como las que tenía en marcha en Alemania y que se centrara en el Benelux.

Para la futura directora de Vion, el valor añadido de la empresa está en la sostenibilidad de su producción que perite ofrecer productos a los compradores que buscan carne con estas características.

Además, Klimp reconoce que deben trabajar en los costes de producción: "nos estamos volviendo más planos, más ágiles. Hemos ahorrado 150 millones de euros en costes en los últimos dos años", afirma. "Nuestra nueva estrategia se basa en el supuesto de que el número de animales disminuirá. Pronto seremos una empresa mucho menos compleja, con 8 plantas en lugar de 24. Con menos ubicaciones será más fácil trabajar en la sostenibilidad y al mismo tiempo en la rentabilidad. Debemos asegurarnos de que la sostenibilidad y los niveles de costes coincidan".