Una misión conjunta de la FAO y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) viajó a Corea del Norte (27 de febrero al 8 de marzo) a petición del gobierno del país asiático. La misión concluyó que la capacidad del país y de sus servicios veterinarios para detectar y contener los botes de fiebre aftosa necesita fortalecerse de forma importante, en particular implementando prácticas adecuadas en medidas de bioseguridad y mejorando la capacidad e infraestructura de los laboratorios.

Se ha informado de la aparición de brotes de fiebre aftosa del tipo O en diversas localidades en ocho de las trece provincias norcoreanas. Para tratar de controlar la situación, el equipo de la misión ha recomendado los siguientes pasos:

- Estrecha vigilancia para localizar y cartografiar los cúmulos de casos de la enfermedad.
- Proteger las explotaciones que no han sido afectadas controlando los movimientos de animales y mediante medidas de bioseguridad.
- Muestreo adecuado para identificar correctamente la cepa o cepas del virus.
- Mejorar las medidas de bioseguridad para evitar una mayor propagación de la enfermedad.
- Uso estratégico de las vacunas apropiadas para contener y aislar las agrupaciones de casos de la enfermedad.

La FAO calcula que se requiere cerca de un millón de dólares EE.UU. de forma urgente para capacitación, suministros e infraestructura, adquisición de vacunas y el establecimiento de sistemas de seguimiento, información y respuesta.

Los integrantes de la misión de la FAO/OIE visitaron diversas granjas colectivas, así como el laboratorio veterinario nacional y diversos centros sobre el terreno dedicados a la sanidad animal.