Según ha informado la Generalitat en un comunicado, recogido por EP, la investigación, liderada por la empresa Elche Cartón junto con el Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen (AIDO) ha permitido obtener tintas inteligentes que modifican su color ante una determinada variación de temperatura. Las tintas pueden ser reversibles o irreversibles y cambian de color a una temperatura predefinida entre -10ºC y 70ºC.

Su utilidad servirá, por ejemplo, para advertir que un bote de cerveza está lo suficientemente fría, que una botella de vino ha alcanzado la temperatura idónea para ser servida, para mostrar el nivel de carga óptima de una pila o en los envases alimenticios indicar si se ha roto la cadena de frío.

Esta tecnología proporciona a las empresas una nueva oportunidad de incrementar el valor de sus productos o servicios. Se trata de materiales de elevado coste, pero el estudio llevado a cabo por AIDO y la empresa Elche Cartón tiene como objetivo abaratarlos respetando su máxima calidad, de manera que resulte accesible para la empresa gráfica.