El consumo de carne de vacuno per cápita en Argentina se ha reducido notablemente y se sitúa en los mismos niveles de 1920, según ha informado el diario Clarín a través de un estudio de la consultora Economía & Regiones. El consumo per cápita en febrero de 2011 fue de 46,7 kg/persona/año mientras que en el periodo 2003-2010 la media fue de 63,3 kg/persona/año. A mediados del siglo pasado el consumo era de 90 kg/persona/año y en la década de los 20 era similar al actual.

La reducción en el consumo se ha debido fundamentalmente al incremento de los precios ya que el kg de asado en abril de 2010 era de 28,9 pesos y hoy en día está en 40,6.

Según el informe de la consultora, la política puesta en marcha por parte del Gobierno, imponiendo precios máximos y cupos de exportación, buscaba contener la inflación y ha traído una caída de la rentabilidad del sector cárnico. Además ha reducido la oferta y los censos ganaderos del país, situándolos en niveles de mínimos históricos.

Otro factor que se suma ha sido el incremento del precio de la soja que ha motivado que muchos ganaderos cambiarán de actividad.