Los objetivos del plan pasan por una subida de la producción de carne de cerdo maximizando la calidad, mejorando la rentabilidad y la eficiencia de las pequeñas y medianas explotaciones. También se busca fomentar el asociacionismo entre los productores, integrando los sistemas productivos.

Otro de los puntos sería la promoción del consumo de este tipo de carne para conseguir asentarlo dentro de la dieta de los argentinos.

En el desarrollo del proyecto, el diputado Pansa afirma que Argentina ha cedido su puesto como eminente productor de carnes para afianzarse como uno de los principales productores agrícolas a nivel mundial, "lo que ha generado una profunda crisis en la producción de carne y el incremento de precios".