En marzo de 2009, una moción presentada ante el Pleno del Senado instó al Ministerio de Sanidad y Consumo a trabajar para modificar el Real Decreto 1376/2003 con el fin de flexibilizar las restricciones que esta normativa planteaba en lo referente al suministro de productos preparados cárnicos frescos por parte de los establecimientos minoristas al sector de la hostelería.

Con tal motivo el Senado aprobó una moción en la que afirmaba que no se comprometían los objetivos del paquete de higiene si se procedía a una modificación de las restricciones establecidas en el Real Decreto 1376/2003.

Con tal fin se aprobó en el Consejo de Ministros el Real Decreto 728/2011 que viene a modificar el segundo párrafo del artículo 4 del Real Decreto 1376/2003. Básicamente se les exige que cuenten con unas instalaciones y equipos adecuados para la elaboración de sus productos.

En el caso de los establecimientos de comidas preparadas, desde los establecimientos tipo carnicería se podrán suministrar carnes frescas y preparados cárnicos crudos-adobados.

Lo más novedoso de este Real Decreto es que permite que desde las carnicerías se suministren productos tales como: carnes frescas y todo tipo de derivados cárnicos (preparados de carne ya sean frescos o crudos-adobados, productos cárnicos, otros productos de origen animal y platos cocinados cárnicos).

Se mantiene la restricción a la venta a establecimientos de comidas preparadas que estén obligados a la inscripción en el Registro General Sanitario de Alimentos y la distribución de los productos solo podrá realizarse en el municipio o unidad sanitaria local, donde esté ubicado el establecimiento o carnicería que elabora el producto.

Pueden encontrar este Real Decreto en la sección de Legislación de eurocarnedigital.