Según Sarkozy, el incremento de los precios de los alimentos puede convertirse en uno de los frenos al crecimiento de la economía mundial. Dicho incremento está provocando una mayor inflación y podría provocar desequilibrios globales.

Una de las medidas propuestas pasa por la creación de un registro de operaciones con el que impulsar además la seguridad alimentaria y la estabilidad de los mercados. La FAO, según Sarkozy, podría recoger estos datos, incluyendo la información sobre los stocks privados.