La semana pasada se ha desarrollado la tercera edición del "curso de Seguridad Alimentaria y Nutrición" en la Universidad de Verano que la Fundación de la Universidad Complutense desarrolla en El Escorial. Como en las ediciones anteriores el Foro Interalimentario, institución dedicada a la información alimentaria a los consumidores, ha participado como copatrocinador a la vez que también ha intervenido con ponencias en el programa desarrollado.

La inauguración corrió a cargo de la directora ejecutiva de AESAN, Ana Troncoso, junto a Juan Antonio Germán Monje, vocal de la junta directiva del Foro Interalimentario. Han participado más de 50 alumnos, provenientes en su mayoría del ámbito académico, y pertenecientes a asociaciones de la propia industria alimentaria, siendo un grupo multidisciplinar, formado por farmacéuticos, veterinarios, biólogos y otros.

En cuanto a volumen de asistencia podemos decir que ha sido el tercero de cuántos organiza la Fundación Complutense, habiendo cursado el mismo además representantes de otros países, por lo que también ha tenido repercusión internacional. Se ha profundizado más en algunos de los temas que se consideran claves dentro de la seguridad alimentaria; pero, también, se han abordado los principios básicos. En las mesas redondas de la tarde se han generado debates sobre las ponencias de la mañana.

En el primer día del curso se han abordado aspectos relacionados con los riesgos químicos. Dentro de la seguridad alimentaria es uno de los aspectos más relevantes, se ha tratado tanto la evaluación, como la gestión de los mismos, desde el punto de vista de las alertas alimentarias y la normativa especializada. La jornada siguiente estuvo dedicada al importante papel que desarrollan los laboratorios en el control oficial. Todos y cada uno de ellos debe estar acreditado tal y como se indica en el Reglamento 882/2004, y como se exige por parte de la Oficina Alimentaria Veterinaria en las misiones que realiza en todos los Estados miembros con el objetivo de comprobar la eficacia de los controles alimenticios y de piensos que se realizan. Esta acreditación se lleva a cabo por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Los Laboratorios Nacionales de Referencia proporcionan apoyo técnico/analítico a nivel nacional a las Administraciones Públicas y a los laboratorios autonómicos que están implicados en el control oficial.

Durante el tercer día, se abordó un tema que cada vez tiene mayor relevancia en la evaluación de los riesgos y en la toma de decisiones en el proceso de gestión como es el bienestar animal. Representantes del MARM junto a otros expertos técnicos y científicos aportaron su experiencia y nos dejaron su impresión en la dinámica de esta situación.

Durante el cuarto día, se le dio especial protagonismo al papel que juegan las empresas del sector en la seguridad alimentaria, abordando las formas de transmisión de los mensajes de la propia industria a través del etiquetado y la publicidad, también hubo dedicación especial a la comunicación de los riesgos alimentarios. El Parlamento Europeo aprobó el pasado 6 de julio el nuevo Reglamento sobre etiquetado de alimentos. El objetivo de esta legislación es que los consumidores estén bien informados sobre la composición de los alimentos y sus repercusiones para la salud. Las nuevas normas tienen como objetivo modernizar, simplificar y clarificar el etiquetado de los alimentos en la UE. Además, reforzará el mercado interior, lo cual beneficiará a los productores y otros actores del mercado de la alimentación. En la mesa redonda se suscitaron cuestiones de gran interés en torno a cómo se debe proteger e informar debidamente al consumidor, crear condiciones iguales de competencia a nivel de la propia industria, favorecer la innovación como estímulo de investigación y el abordaje desde el punto de vista de la evaluación científica, ya que no se concibe la toma de decisiones sin una sólida evaluación científica.

La última jornada se dedicó de forma monográfica a las nuevas estrategias que se están planteando para atajar la grave epidemia de obesidad a nivel mundial. Los cambios tecnológicos, sociales y las condiciones de vida son los principales desencadenantes del aumento de obesidad. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, desarrolla la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS), con la finalidad de mejorar los hábitos alimentarios e impulsar la práctica regular de actividad física, poniendo especial atención en la etapa infantil.