Para la Federación Catalana de industrias de la Carne, se trata de una legislación que no aporta muchas novedades en el ámbito de la seguridad alimentaria "puesto que todo está regulado ya tanto por normativa estatal como por la Unión Europea".

La Ley de seguridad alimentaria no es del todo satisfactoria para FECIC ya que “habría sido positivo que, en el apartado de Infracciones y sanciones, se hubiera reforzado el hecho de que esta Ley prevalece ante cualquier otra publicada por cada comunidad autónoma.

En lo que hace referencia al apartado de nutrición, consideran que hay dos aspectos destacables. Por un lado, el hecho de que "por fin se incorpora la actividad física dentro de la prevención y control de la obesidad y, por tanto, esta ya no depende únicamente del consumo de determinados alimentos saludables".

El otro aspecto es, en su opinión muy negativo, así lo afirman, que “lamentamos profundamente que se haya abierto el debate de qué alimentos son buenos o malos, a raíz de la prohibición de la venta en centros escolares de determinados productos con un alto contenido en ácidos grasos saturados, grasas trans, azúcares y sal".