El Instituto de Ganadería de Montaña (IGM), centro mixto del CSIC y de la Universidad de León, acaba de acreditar parte de los laboratorios del Departamento de Nutrición y Producción de Herbívoros de acuerdo a la Norma Internacional ISO/IEC 17025:2005. De esta forma, se convierte en un laboratorio con acreditación oficial para poder realizar análisis de piensos destinados a la alimentación de ganado.

Gonzalo Hervás, investigador del CSIC y director técnico del laboratorio acreditado, explica que se trata de un tipo de certificación necesario para poder controlar la trazabilidad de un producto y garantizar así el contenido nutricional del alimento. “En función de su edad y del tipo de producción (lechera o cárnica), los animales necesitan un alimento u otro”. Lo más importante, destaca este experto, es la cantidad de proteína que deben consumir.

Los diferentes piensos tienen porcentajes variables de proteína, así como de fibra y otros elementos nutricionales. Por eso, es importante para los ganaderos o los fabricantes de pienso garantizar la fuente (que debe ser vegetal, normalmente soja) y la cantidad de proteína presente en un producto, lo que se puede determinar a través del contenido de nitrógeno en el pienso.

El proceso de acreditación de estos laboratorios comenzó en febrero de 2009 y se prolongó hasta el pasado 10 de junio, cuando la ENAC otorgó finalmente la acreditación a dichos laboratorios, convirtiéndose así en el sexto laboratorio del CSIC que logra dicho reconocimiento internacional.

En los laboratorios del Departamento de Nutrición y Producción de Herbívoros del IGM se registran en su base de datos más de un millar de muestras al año provenientes de diferentes proyectos y contratos de I+D+i.