Isabel Uribe, responable del área técnica de CTIC-CITA explicó los puntos fundamentales del proyecto así como los resultados obtenidos hasta ahora. También intervino Alejandro Terriza, secretario general de SIGROB, que habló sobre la gestión biosostenible de los residuos orgánicos.

Este tipo de deshechos suponen el 80% de los residuos que genera la industria agroalimentaria y esta cuantía obliga a una gestión eficaz. El proyecto busca alternativas a parte de estos residuos para reducir los denominados Subproductos de Origen Animal no Destinados a Consumo Humano (SANDACH), que tienen una complicada gestión. Para ello, el proyecto busca soluciones para aumentar la utilización de productos animales de bajo valor añadido (denominados PAVBA) en la fabricación de alimentos y otros usos (industria farmacéutica, energéticos o, entre otros, cosméticos), a través de la optimización e innovación en las tecnologías de aprovechamiento de éstos para ponerlas a disposición de las empresas (mataderos, salas de despiece, empresas transformadoras, etc.).

El desarrollo del proyecto incluye recopilar en cada comunidad autónoma involucrada información sobre el destino final de los productos de bajo valor añadido, sobre las tecnologías que se emplean para su procesado y de los factores que frenan un uso comercial más amplio, así como obtener datos sobre productos tradicionales desaparecidos. Además, se elaborarán propuestas para la optimización de las tecnologías, se realizará transferencia entre las Comunidades Autónomas y búsqueda de nuevos mercados para los PABVA. El desarrollo del proyecto comprende también la transferencia de la información, mejoras y soluciones al sector a través de asociaciones de empresas y de grupos de desarrollo rural.

Entre otros aspectos, se elaborará una guía práctica de mejoras y se realizarán diagnósticos a empresas sobre la implantación de tecnologías de mejoras.

El trabajo de campo en Galicia y La Rioja se realizará de manera coordinada y se pondrán en común las conclusiones. El proyecto cuenta con un presupuesto total de 120.000 euros cofinanciados por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de los fondos FEADER, y por las Comunidades Autónomas de La Rioja y Galicia.