La planta de Bernal ha sido adquirida por un grupo de empresarios encabezado por Omar Solassi, de Ecocarnes, mientras que la de Nelson pasó a manos de Friar. La operación habría tenido un valor simbólico con el fin de que los nuevos propietarios sigan con el personal que actualmente está trabajando en las plantas, 1.500 personas.

Ambas están autorizadas para la exportación y tiene capacidad para producir elaborados cárnicos tales como hamburguesas y productos cocidos. Su capacidad de producción se ha cifrado en 36.000 cabezas al año y el 60% de la producción es exportada.