Tras la propuesta lanzada por Sabine Laruelle, titular de la cartera de Agricultura, el Consejo de ministros de Bélgica ha aprobado el proyecto de convenio "Protocolo de Compra" entre el Estado y las asociaciones sin ánimo de lucro del sector del bienestar animal de Flandes y Valonia, Dierengezondheidszorg Vlaanderen (DGZ) y l'Association Régionale de Santé y d’Identification Animale (ARSIA), respectivamente, según informa ICEX.

Estas entidades han propuesto un protocolo para la búsqueda e identificación de cuatro tipos de enfermedades en el momento de la compra de animales bovinos: diarrea viral vacuna (BVD), rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR), paratuberculosis y neospora.

Anualmente, el mercado belga comercializa alrededor de 380.000 cabezas de bovino: 240.000 en Flandes y 140.000 en Valonia. Cerca de un 13% de los compradores demanda la práctica de un análisis en el momento de la compra con el fin de proteger el "estatuto sanitario de su manada".