Según un comunicado de este centro recogido por Efe, la investigación combina dos tecnologías de última generación, la de los fluidos supercríticos y la de ultrasonidos de alta potencia, que por primera vez se utiliza en procesos de estas características.

El uso de la tecnología de ultrasonidos de alta potencia reduce el tiempo de extracción para obtener los ingredientes interesados, lo que repercute en la diferenciación y competitividad empresarial.

Por su parte, la tecnología de los fluidos supercríticos, basada en la utilización de CO₂, actúa como un potente disolvente, totalmente limpio y no tóxico si se usa en condiciones de presión y temperatura determinadas.

Esta segunda tecnología se emplea en la obtención de alimentos sin colesterol, antioxidantes naturales a partir de plantas aromáticas, frutas y verduras, principios activos como ácidos grasos esenciales, vitaminas, proteínas omega 3 y omega 6, incorporar en alimentos funcionales, eliminación de disolventes químicos y desinfección o desinsectación de granos.

La combinación de ambas técnicas permitirá lograr, según Ainia, "los más elevados niveles de calidad para el producto final" sin restos de disolventes químicos y sin generar residuos medioambientales en sus procesos de producción, "mejorando así la sostenibilidad" de las industrias agroalimentarias, farmacéuticas y cosméticas.

Según las fuentes, la demanda creciente de productos de alto valor añadido (que incorporen sustancias naturales o principios activos con valores nutritivos), junto a las mejoras en los procesos productivos y exigencias legales, están obligando a la industria a mejorar la calidad de los productos sin generar residuos.