A través de un comunicado la organización Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC) ha afirmado que serán los ganaderos quienes finalmente paguen el incremento de los costes por la subida de las tasas de control sanitario. En su opinión, en vez de aplicar dichos costes a partir del momento de sacrificio, a otros eslabones de la cadena alimentaria, serán los ganaderos quienes los pagarán. Por tanto pide que sean los consumidores quienes se hagan cargo a través del incremento de precios.

Según el sindicato agrario el sector ganadero catalán perderá competitividad si el importe llega a descontarse del precio que se les paga por sus animales.

JARC estima en 1 millón de euros el sobrecoste que tendrán que asumir los ganaderos de vacuno teniendo en cuenta el número de sacrificios de este tipo de animales que se realizan en Cataluña al año. Según sus cálculos, si se repercute el coste al resto de la cadena alimentaria, supondrá 0,1 euros/persona/año mientras que si se repercute al ganadero supondría 210 euros por cada titular, con una producción media de 100 animales al año.